Este proyecto se desarrolla en el barrio privado San Isidro Labrador, Ubicado en Villa Nueva, Tigre, un barrio que cuenta con una gran área deportiva y de esparcimiento, siendo estas las características que decidimos volcar a la propuesta.
El lote en el cual desarrollamos la propuesta es de planta rectangular en relación de 3 a 1, los límites del mismo son, a la derecha, las canchas de tenis (se perciben al entrar al barrio), hacia el frente la calle principal y como espalda, una gran arboleda que además separa al barrio de una
calle lateral de servicio.
En este lote, existe un restó compuesto por salón, cocina y baños, además de un sector de servicio para el tenis, compuesto por dos vestuarios y una oficina administrativa.
Esta construcción existente es de planta rectangular, perpendicular al frente del lote ubicando el servicio hacia la espalda y todo el espacio público al frente. Utilizar esta construcción aunque con pequeñas modificaciones fue un pedido expreso del comitente.
El programa de necesidades responde a lo que el barrio como complejo necesita, una despensa básica, un sector de juegos y entretenimiento interactivo, un resto que además cumpla las funciones de sector de reunión y salón tipo club house, brindando un nuevo servicio a los
habitantes de San Isidro Labrador.
Nuestra propuesta tiene distintas proyecciones, la funcional como respuesta a los usos y a modo de ordenar cada sector, la morfológica, recurriendo a forma simples que resuelvan e integren cada sector con su entorno, los usuarios y la práctica, entendiendo a esta por la correcta utilización de los materiales que permitirán conformar cada sector de ampliación y/o reforma. Partimos del módulo 2.42 x 2.42 (medida de placa fenólico u OSB escuadrado) y así buscamos optimizar los tiempos de trabajo y la utilización de los materiales.
De esta manera, decidimos re ordenar lo existente, mantener el sector de tenis y los baños del resto fue pedido del comitente, trabajamos desde ahí, decidimos ampliar el salón ocupando lo que era una galería semicubierta y vincular la cocina al salón desde el centro del mismo, esto nos permitió re ordenar el sector de barra, de manera que responda a la totalidad del local y también mejorar la privacidad de los accesos al baño dotándolos de un espacio previo en armonía con la estética del lugar. Una vez organizado lo interior trabajamos las ampliaciones.
EL VÍNCULO ENTRE LO NUEVO Y LO EXISTENTE ES EL JUEGO DE LUZ Y SOMBRA que se da por el sistema de pérgolas que rodean al resto, oficiando de galerías semi cubiertas EN EXPRESO CONTACTO CON EL EXTERIOR Y EL PARQUIZADO PROPUESTO.
Este sistema de pérgolas también vincula al resto con la nueva despensa, resolviendo así un todo desde lo estético y funcional.
Como sector de aproximación y entretenimiento, diseñamos una plaza de juegos infantiles y sectores de esparcimiento también en concordancia con la modulación de la propuesta.
